La historia verídica de la alianza que realizara en 1975 (y se sostuviera por más de 10 años) el FBI con James «Whitey» Bulger, un criminal de poca monta del sur de Boston, quien aprovecharía dicha unión para establecerse como el Rey del Crimen en la ciudad. Apelando a la narración que distintos cómplices de Bulger van haciendo a la policía años después (y que nos adelanta que el imperio del crimen tuvo un final poco feliz) el director Cooper construye un relato austero y convincente de la escalada que Bulger y compañía fueron haciendo cortando las cabezas que fueran necesarias a su paso al mismo tiempo que los agentes del FBI que habían hecho el trato con él se fueron pervirtiendo de lo lindo (y bien que pagaron por ello). En algún momento, sin embargo, la historia se vuelve algo reiterativa y escasa. Johnny Depp construye un gran personaje en Whitey (la gran mayoría del tiempo es mirar a otro tipo) pero el guión deja de ayudarlo al punto que un personaje en un principio cargado de matices se va volviendo caricaturesco como villano de Dick Tracy. Al margen de eso, está muy bien. De hecho, se da un caso similar a las recientes «Nightcrawler» o «Foxcatcher» dónde hay mejores actuaciones que lo que películas standard como estas merecen. Acá, además de Depp, hay un elenco que parece un «who is who» en el Hollywood contemporáneo: Joel Edgerton, Benedict Cumberbatch (completamente desaprovechado), Dakota Johnson, Kevin Bacon, Peter Sarsgaard, Rory Cochrane, David Harbour, Adam Scott, Corey Stoll, W. Earl Brown y las firmas siguen. 06.
