The Hateful Eight de Quentin Tarantino (2015) (Estados Unidos)

A esta altura, Tarantino es un gusto adquirido. Es como con Wes Anderson. Te gustan o no te gustan sus películas, no hay términos medios. Son giros y desarrollos sobre las mismas cosas hasta con poca diferencia en sus tramas, yo diría. Por suerte, de un tiempo a esta parte, lo que hace Tarantino me encanta (no siempre fue así, Death Proof me parece una porquería y las Kill Bill las paso ahí nomás) e incluso, desde Bastardos sin Gloria y toda esta suerte de «reconstrucción anárquica histórica», vengo más encantado todavía. En The Hateful Eight nos cuenta la historia de un cazarrecompensas (Kurt Russell) que en camino a ahorcar a su última prisionera (Jennifer Jason Leigh) termina compartiendo una caseta en el medio de la montaña durante una tormenta con varios personajes misteriosos que bien pueden no ser quienes dicen ser. Hay que tenerle paciencia a la película. Extremadamente dialogada, demora no menos de hora y media en arrancar de verdad- ¡90 minutos! ¡Con lo que otros hacen películas enteras!- pero si se es indulgente, uno se verá bien recompensado. Una suerte de misterio a lo Agatha Christie con gore, humor negro y violencia extrema, que divierte de verdad, donde además hay buenas actuaciones de Samuel L. Jackson y Walton Goggins, entre otros. Sí, Tarantino debe estar más autoindulgente que nunca, pero mientras siga por este camino, yo lo sigo bancando. 07.

The Revenant de Alejandro González Iñárritu (2015) (Estados Unidos)

Norte de EEUU en la primera mitad del siglo XIX. Una partida de caza de hombres blancos sufre el tremendo ataque de los indios de la zona y eso es sólo el primero de sus muchos problemas. La historia se centrará en Hugh Glass (Leonardo Di Caprio), el conocedor de la zona, el experto, quien será dejado atrás por sus compañeros luego de que… bueno, vamos a no adelantar más. Me amigo con González Iñárritu luego de esa porquería pretenciosa que es Birdman, ya que acá se manda flor de relato, de esos que son cine puro en cada fotograma. Cierto es que si me pongo hinchapelotas puedo decir que se pasa de «poesía visual» y que las cuitas que pasa el pobre Glass son demasiadas para un sólo hombre, pero lo cierto es que durante toda la película la emoción impulsa como si fuera un motor de energía pura. Bien por Di Caprio dejando todo en la cancha y hay un gran antagonista en Tom Hardy. Ah, la fotografía de Emmanuel Lubezki vale por sí sola la entrada de cine. 08

Sergeant Rutledge de John Ford (1960) (Estados Unidos)

Esto de los western para dormir a la niña me ha abierto la puerta a grandes películas que nunca había visto o de las que siquiera no tenía idea -porque la niña tiene 5 años y entonces busco siempre material entre los 50 y 60, donde la violencia esté contenida- pero esta de hoy entra por la puerta grande y se vuelve parte de mi Top 10 de westerns de todos los tiempos. Y eso no sorprende a nadie cuando se leen tan sólo dos palabras: John Ford. Aquí, el sargento Rutledge del título (inmenso Woody Strode en el que sería su salto a la fama) compone a un heroico oficial de caballería durante las guerras indias en el Lejano Oeste que es acusado de un crimen espantoso. Claro, el tipo tiene un historial perfecto y lo respalda mucha gente, lo que hace dudar de las acusaciones, pero es negro, lo que hace a muchos estar seguro de las acusaciones y, encima, no abre la boca al respecto de lo sucedido durante la noche del crimen. Así, Ford -y el inteligentísimo guión de Willis Goldbeck- construye dos películas en una: un western, sí, que nos va contando que pasó antes y después del crimen en cuestión, donde no faltan los tiroteos, las persecuciones o las batallas con los indios; y una “de juicios”, cuando en el presente Rutledge sea juzgado y tengamos todo el misterio que se va desenvolviendo. Strode es magnético y le toca en suerte el mejor personaje (ese monólogo que se manda cuando atestigua, por favor!) pero hay aportes varios de Jeffrey Hunter (el oficial que lo defiende), Constance Towers, Juano Hernández, Willis Bouchey y un muy divertido Judson Pratt (sí, porque Ford, en el medio del drama y la más terrible tensión, te alivia cada tanto con situaciones graciosas, así de grande es) en una de las mejores películas de su director -lo que es decir- y donde se hace un tremendo alegato anti racismo en el medio de un enorme relato cinematográfico que reíte de los balbuceos al respecto que hacen hoy por hoy Jordan Peele y sus (peores) adláteres. Nota: los posters son verdaderamente espantosos, así que me quedé con el de la versión alemana (a mi gusto, el mejor). 10.

El cine en tiempos del corona virus

Oeste Audiovisual acomoda el cuerpo y lanza una propuesta que permita a la comunidad cumplir con las normas de sanidad, evitar al máximo el contacto social y seguir los instructivos sanitarios, y a la vez, continuar nuestro proyecto colectivo y comunitario de circulación de contenidos audiovisuales, por otros medios.
Ahora, y por un tiempo, los Cine Foros continúan en familia.
Estamos organizados con los colectivos con los que hemos trabajado en 2019, con los que produjimos un impacto cultural en el territorio, para llevar el mejor cine a todas y todos en nuestro territorio, a todas las personas y las familias, no sólo para “aguantar” la cuarentena en casa, que no está fácil, sino para encontrar un nuevo sistema de distribución para incorporar, y sumar al que ya tenemos.
Por ello lanzamos un catálogo en línea, que encontrás en éste sitio,desde las redes y la página web del Municipio.https://municipioa.montevideo.gub.uy/
El catálogo está compuesto por películas que han sido liberadas por sus realizadores, o se encuentran en plataformas de distribución gratuita como Retina Latina: https://www.retinalatina.org/ y Vera TV: https://tv.vera.com.uy/categorias/lista/3/800 estamos trabajando en eso, nuestro catálogo está disponible, y lanzando a la vez una convocatoria a los productores y realizadores para que se adhieran a nuestro proyecto donando sus peliculas, y contenidos audiovisuales generados en el territorio, cortos, y documentales.
La visualización será a traves de la plataforma donde esta alojada la película originalmente, o en nuestro canal para ver en streaming. En la ficha de la película encontrás los enlaces para ver directamente o ingresar a las plataformas donde se pueden ver sin costo tanto en Retina Latina como en Vera TV se pide un registro obligatorio por única vez
#QuedateEnCasa

Bitácoras

Cuando iniciamos con el «Programa de Circulación de Contenidos Audiovisuales», largo y un poco pretencioso nombre, en el Municipio del Oeste nos asaltó aquel concepto de «Regar en el Desierto»,utilizada por el cineasta Francés Jane Renoir, y pensamos que antes que «Regar» había que «Sembrar». La formación de públicos, cosa tan discutida y pocas veces instrumentada por nosotros, los que tenemos algo que ver con el cine, se podía concretar en un programa que acercara el cine a los barrios y eso estamos haciendo, en forma sistemática, constante, siembra y riego por goteo. La formación de público se produce entonces, casi automáticamente, pero en el proceso también se convirtió en un objetivo secundario, el mas importante es asegurar el libre acceso a la cultura de todos los ciudadanos, fundamentalmente en los sectores mas vulnerables, buscando la participación activa desde el territorio y la comunidad, construir cultura comunitaria, entre todos

Este proyecto de Cine Foro esta anclado en el territorio, la programación del ciclo se resuelve entre la comunidad organizada en cada barrio, que película van a ver y que temática van a desarrollar. Es el camino largo naturalmente, pero es el necesario

Navegando

Tardecita noche en el oeste, atracamos en «Los Teritos» con nuestra pequeña nave, nos esperan con ansiedad las coordinadoras del centro Inau, llegamos temprano con Martin, a estas alturas compañero de gestión.

La función está programada como regalo para las madres, una alternativa no comercial en el mes dónde calza «el día de las madres», el regalo: una función de cine dónde puedan asistir las mamas el centro donde asisten sus niñas y niños, se prepara otra actividad simultánea para trabajar con ellos mientras las madres asisten al cine, no son todos los hogares dónde pueden quedarse con sus padres, pir diferentes motivos, el principal: la mayoría son madres solteras. En la semana los niñes prepararon alfajores,  galletas rellenas, tortas, todo para agasajar a esas madres luchadoras y completar el regalo.

Una actividad muy preparada por la comunidad, una convocatoria que nace y se programa desde ahí,  incluso la película seleccionada, nuestro proyecto está anclado en el territorio, en asamblea se discute sobre el catalogo del municipio y se elije, se debate y se elije, programamos desde el territorio, es innovador y perfecto.

Armamos, probamos imagen y sonido, todo bien.

Una señora nos dice » yo estudio cine en «Urbano» un programa de la DNC para personas en situación de calle, que bien! contame! y me cuenta, una maravilla.

Se arma el grupo,  variado, madres jóvenes, muy jóvenes junto a otra veteranas, 25 en total, media hora antes todas sentadas, listas y en silencio. Empezamos antes, proyectamos la película uruguaya «Los Modernos», como habían elegido tiempo atrás.

Silencio respetuoso, sorpresa por el blanco y negro, comentarios, risas,  puteadas a los personajes masculinos cada vez que denotan desidia frente a la posibilidad de acompañar un embarazo, emoción, en fin, todo lo que el cine provoca.

Nadie había visto» Los Modernos», gran parte nunca asistió al cine, no preguntamos nunca al grupo, da vergüenza admitir a veces. Igual lo comentan varias, con vergüenza. Les digo que la vergüenza es nuestra por haber tardado tanto en llevar el cine a los barrios,   la vergüenza la debemos sentir nosotros por no entender que el acceso a la cultura es un derecho ciudadano, que el estado debe asegurar,  con libre acceso.

Felicitan la fotografía del film, el blanco y negro, la música,  la trama, buenos análisis, mejores de muchos que ya escuché en boca de entendidos.

Guardamos con el compa, las invito al estreno de Los Tiburones , es gratis?» preguntan. Les contesto que no, no es gratis, pero es con entrada totalmente libre. La dejo picando, entienden la observación.  Nos despedimos,  aplauden y agradecen

Con mucha emoción nos vamos, como todas las veces.

«Y la nave va»